Tuesday, March 2, 2010

Desayunando en Madrid - 1ª parte

Clásico: Como en luces de Bohemia, Valle Inclán reunía a sus caballeros en el pasadizo de San Ginés, para nosotros es visita obligada si vamos en busca del mejor CHOCOLATE CON CHURROS.









Entre la calle Arenal y la Plaza Mayor, pasando por la mítica librería del SXIX, San Ginés, se encuentra la famosa chocolatería; abierta todos los días a partir de las 9:00 con desayunos desde 3,90€.

Español: Tortilla y torrijas. Las mejores tortillas de patata están en Chamberí. Las elabora Ascensión en una pequeña cocina de la calle Espronceda y las sirve su hermano Alfredo. Sylkar no es un sitio sofisticado, pero los recortes de prensa que cuelgan de sus paredes dicen que merece la pena.









En la Calle Esproceda, 17 de 8:00 a 00:00 y desde 2,20€.

Brunch: Huevos benedictine, cheeseburger y pancake con sirope de arce, en chueca y por 25€; no dejes de pasar por Café Oliver.

Ambiente ecléctico ideal para ver y ser visto. Sólo los domingos y de 11:30 a 16:00 en la Calle Almirante, 12.

Castizo: Comenzar tarde el día supone liberarse del desayuno tradicional para aventurarse en el brunch más castizo y 100% madrileño, saboreando pequeños guisos como caldo de cocido, sopa de ajos, torrijas de la virgen o leche frita. En 1981 abrió sus puertas, y en San Lorenzo del Escorial, Croché Cafetín.













En la Calle San Lorenzo, 6 y a partir de las 12 todos los días, desayuna tarde y contundentemente desde 6,5€.

Gourmet: Cocina en miniatura y buffet de platos fríos. Estar a la última y vivir en Madrid incluye pasar por Ramses. Entre rojos y negros y paredes pintarrajeadas por Luis Úrculo, se presenta este restaurante junto al Parque del Retiro y con vistas a la Puerta de Alcalá.

Desayuna todos los días hasta las 12:00 en la Plaza de la Independencia, 4 y por 30€ con cocktail de bienvenida.

Saboreando Europa: Bagels y tostadas de brioche con salmón ahumado. En pleno barrio de las Letras; nada más entrar en Olsen te entra un escalofrío, minimalismo, luces frías pero acogedoras y un lounge con forma de iglú, donde la degustación de Vodkas es casi un ritual.
















En la Calle Prado, 5 y sólo sábados y domingos a partir de la una (desde 21€).