Monday, March 29, 2010

Iconic

Todas las marcas de lujo buscan su iconic; el accesorio que grita su nombre, el que todos quieren. El que los define. 
Hermés tiene el Kelly, Loewe el Amazona, Bottega a Veneta intrecciato y Chanel el 2:55.  Fendi deja a un lado su famosa Baguette y lanza Peekaboo. El bolso que se lleva abierto. 















Desde 1.500€

¿Qué es el lujo?

¿Qué es el lujo? Pasear un martes por la mañana, ir andando al trabajo o desayunar en la cama es un lujo. Sin embargo, hay quien lo fabrica y lo mete en cajas naranjas.




















En el París de 1837 retumbaban los pasos de caballos y el traqueteo de las berlinas eran una abundante realidad. Por ello el conjunto de piezas que unen caballo y coche son esenciales; por seguridad y estética, un buen guarnicionero debe cuidar la solidez y seguridad, pero también la belleza. Cuando cose, cuando clava, cuando pega, son vidas humanas las que tiene entre las manos.


Thierre Hermés se forjó rápidamente una reputación con un modesto taller sito en el 53 de la Calle Basse-Du-Rempart, ayudado por su hijo Charles-Emile y posteriormente por su nieto, Emile, cuyo padrino fue por petición de su abuelo el dueño de carrozas Mulbacher con quien la colaboración empresarial fue muy estrecha.















Bolso alto de correa, porque era alto y lo ceñía una correa. Emile destacaba por su inteligencia y por ser amante de lo bello, sin poder evitar buscar un uso diferente a todo aquello que le gustaba. Una bolsa de deporte ecuestre, un neceser de viaje para el jinete, un maletín lo suficientemente grande para encerrar sillas, bridas y bocados, extremadamente ligero para transportarlos lejos, muy lejos, hasta las Americas donde el polo empieza a hacer furor. El negocio está en el bolso.




Francia firma la paz con Rusia y Mulbacher es el encargado de fabricar las caballerizas del Zar, Emile no lo duda y parte hacia Moscú con su padrino, volviendo meses más tarde con numerosos encargos y nuevas ideas.

Se desarrolla el ferrocarril y comienza la expansión de los artículos de viaje. Emile se obsesiona con el "agarralotodo americano" que vió por primera vez en un Cadillac. Emile vió una tremenda utilidad en este método de cierre hoy conocido como cremallera, por ello no dudó en contactar con el dueño de la patente y negociar su exclusividad para uso no automovilístico. Bolso para el automóvil. Llega el cierre Hermés.



















Ante tanto cambio se necesita ropa práctica, naciendo así el departamento de costura Hermés. Nace la primera casaca de golf en ante, con botones y tres bolsillos. Dice la leyenda que el primero en llevarla fue el Duque de Windsor...

















Con el cambio de siglo llegan los años locos, Emile se inspira en el equipo del caballo para engalanar el cuerpo humano. El acero, el oro y la plata adornaban los cueros de los arneses, eran útiles, resistentes y bonitos. Eran las joyas de los caballos. La pulsera Fillet de Selle inauguraba una línea inédita.












El primer reloj lo encarga Emile en su taller para su hija Jacqueline, pero empezó a fabricarse por petición popular. Y el reloj cinturon para golfistas fue una auténtica revolución.









Pañuelos de seda con motivos políticos, históricos, satíricos o pedagógicos. Jeus des Omnibus, el famoso, el carré de Hermés, de 90x90. 




















Robert Dumas se convierte en yerno y mano derecha de Emile. Estando Dumas de vacaciones y paseando por un puerto francés, no pudo evitar fijarse en una cadena de ancla. Chain dáncre el brazalete que todo el mundo quiere.











La caja naranja es mítica y su origen es un misterio. Hay dos teorías. Las primeras creaciones se envolvían en cajas blancas con ribete dorado, posteriormente fueron beige con ribete marrón. Llegó la Segunda Guerra Mundial y el fabricante se quedó sin género; según cuenta la leyenda el fabricante tenía una gran cantidad de papel naranja poco solicitado en la época. 


Hermés supo sacarlo provecho hasta acabar con las existencias; pese a que el naranja se consideraba de segunda categoría e incluso hubo años donde en Francia dicho color no tuvo  nombre por estar prohibido por la Biblia y perseguido por la inquisición. Sin embargo en Oriente Medio era color de sabiduría y felicidad. De cualquier modo Hermés toma la decisión de ser pionero. De ser naranja.
Otros cuentan que Hermès es naranja por similitud con el color de la piel. ¡Naranja para reconocer las bolsas entre la multitud!